La ciudad de Ilave ardió con las enfrentamientos entre la policía peruana y los aimaras, acusados de linchar a su alcalde el mes pasado.
La pugna fue para despejar el paso fronterizo que une Puno, en Perú, con Desaguadero, en Bolivia, que llevaba cuatro días bloqueado. Los protestantes, como represalia, intentaron atacar el puesto policial de Ilave, protegido por 300 hombres severamente armados.
|