El juvenil delantero Gabriel Arturo Torres es hasta ahora, uno de los convocados que tiene más seguro su puesto dentro del equipo que representará los colores patrios en el Mundial de Canadá 2007, que inicia el próximo 30 de junio.

El chico que proviene de la cantera del Chepo FC goza de la absoluta confianza del técnico Julio César Dely Valdés, y no es para menos.

Con garra, disciplina y entrega en lo que hace, él se ha ganado el respeto y admiración de quienes lo dirigen y también de todos sus compañeros.

Por el momento, el "Fantasmita", como se le conoce a este habilidoso y veloz artillero, continúa preparándose junto al grupo de 23 jugadores con el objetivo de llegar en óptimas condiciones a la máxima cita de la categoría.

Al igual que los demás, él es consciente de que el compromiso que se avecina será sumamente difícil, pero con firmeza señala que no hay que darse por vencidos antes de tiempo.

SUS OBJETIVOS
Llegar lo más lejos posible en el mundial y conseguir un contrato con un club del exterior son sus principales metas en Canadá 2007.

Allí, Gabriel tratará de aprovechar la amplia "vitrina" mundialista, para reafirmar su buen nivel futbolístico, ayudar a la Selección de Panamá y de paso captar la atención de los cientos de cazadores de talentos de diversas partes del mundo, que de seguro se darán cita en la competencia.

El jovial cañonero dijo a DIAaDIA que no solo se concentrará e inspirará en jugar bien, sabiendo que la fanaticada en Panamá lo estará siguiendo y que la gente del Manchester United lo estará observando, sino porque habrá más agentes mirando.

"Es que no solo el Manchester, sé que van a haber otros equipos mirando, así que si Dios quiere, la idea es conseguir un contrato fuera del país", expresó.

Y es que "Gaby", en febrero de este año, sufrió una fuerte lesión durante su primer día de prueba con las reservas del reconocido club inglés Manchester United, con lo cual perdió una grandiosa oportunidad de mostrarse.

En aquel momento, el chico oriundo del humilde barrio Concepción, en Juan Díaz, sintió que el mundo se le venía abajo. Tanto fue así que hasta la sonrisa que lo caracteriza desapareció de sus labios, y su alegría de tener una oportunidad en Europa se le convirtió en tristeza.

Hoy, recuperado ya por completo de aquella lamentable experiencia, Torres considera que todo se lo debe a Dios. Es precisamente en él, que espera llegar a hacer cosas grandes como pasar a la segunda ronda e incluso avanzar más.

Pero "Gaby" no es egoísta y no solo piensa en su beneficio personal. Él se concentra en cada jornada de entreno y se esfuerza por "hacer las cosas bien con humildad, trabajo y sacrificio para el equipo".

"Lo primero es trabajar para aportar al equipo, que hablen de Panamá y no solo de Gabriel Torres, ayudar a mis compañeros para que ellos también tengan la oportunidad, después pienso en mi futuro individual", precisó.

PENSAMIENTO
Gabriel Torres sabe que los rivales serán difíciles, pero piensa que "en esta vida hay que aspirar, si no, no se consigue nada al final".