El dicho que reza que Dios nació en Colón, cada vez toma más fuerza, cuando hechos milagrosos como el que ocurrió con la niña de un año y medio, Yorlenis Jackson, que se salvó de morir, después de caer de un primer alto de un edificio condenado, se convierten en testimonios.
Yorlenis hoy sorprende a todos, porque a pesar de que los doctores en el Hospital Manuel Amador Guerrero le vieron una fractura en la cabeza a través de las radiografías, ya no la tiene, según los galenos en el Hospital Niño, así lo asegura su madre, María Morgan.
Morgan dijo que está agradecida con Dios al que oró con fe, porque le salvó la vida a su bebé, y a pesar de que piensa que la empujaron, Él metió su mano para protegerla. También agradece la rápida acción de una mujer que vive en el edificio condenado 12 179 de la Calle 13 Avenida Herrera, quien vio cuando la niña caía y corrió para socorrerla.
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