Dicen no tener a dónde ir. La señora Isidra Reyes pasa sus días viendo a los estudiantes de la Escuela Carlos A. Mendoza, ubicada en Veranillo, San Miguelito, pero no crea que es porque asiste diariamente al plantel, sino porque ella y su familia habitan uno de los salones.
Sí, esta anciana de 85 años tiene toda una vida en el lugar, pues ya son 34 años los que lleva ocupando los terrenos de la escuela, primero en un depósito ubicado en la parte trasera, pero después pasaron a ocupar uno de los salones.
Desde afuera no se nota el hogar, pero al poner un pie en la puerta, un desagradable olor se mezcla con la humedad y el hacinamiento. En ese pequeño salón también vive, además, el hijo de la señora Isidra y una sobrina, quien tiene tres niños de seis, cuatro y un año.
Su hijo Luis Rodríguez, trabaja en una escuela secundaria ubicada en San Miguelito, según relató su hija Jacqueline, quien todos los días va a cuidar a su abuela, él quisiera trasladarse para trabajar como celador en la escuela donde viven y así conseguirse otro trabajo en el día. Ella agregó que la falta de dinero es lo que los ha llevado a vivir allí durante tantos años, pues la sobrina de la señora trabaja en un almacén, además no cuentan con el apoyo del resto de la familia.
La Dirección del plantel informó que no es que quieran echar a la calle a esta familia, sino que este no es un sitio adecuado para que una persona de esa edad viva en esas condiciones, por lo que abogan por el apoyo de las autoridades.
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