Ese amor que tiene por los desventurados la llevó a crear su fundación hace nueve años, tiempo que lo ha dedicado a cumplirle el sueño de toda joven de celebrar una fiesta de 15 años.

Con muy pocos recursos recorre todo el país en busca de niñas que, por sus condiciones económicas, no pueden darse el lujo de gastar lo que no tienen en un quinceaño.

Este año su meta es poder traer a la ciudad capital a 22 niñas, acompañadas de sus familiares, para que puedan disfrutar de una fiesta de 15 años, con caballeros, sortijas, dulce y un hermoso vestido incluido.

Las únicas exigencias que se les piden a las niñas es que asistan a la escuela y que tengan buenas calificaciones. Sin embargo, algunas de las debutantes de este año no están asistiendo al colegio, porque viven una situación difícil en sus casas.

Esto no detendrá a la profesora Prado, porque hará todo para que esas jóvenes vuelvan a las aulas de clases, ya que eso es lo único que acabará con la espiral de pobreza en que viven.