Más de 25 piedreros viven en el lugar, incluso, algunos hasta tienen pareja, con la cual realizan sus actividades cotidianas, a la vez que se las ingenian para conseguir que las personas les den algo para comer. Uno de los entrevistados, que prefirió no decir su nombre, señaló que como no tiene empleo y su familia no lo apoya, se fue a vivir a ese lugar, en donde ha encontrado calor humano, además de amigos. Muchos se dirigen al área mejor conocida como El Terraplén, donde se quedan la mayor parte del día, sólo vuelven en la noche a La Playita para dormir en cartones y otros en la arena.