Las personas utilizan con cierta regularidad las tijeras, y por su continuo uso, llegan a deteriorarse. Un buen cuidado y mantenimiento es fundamental. Para que corten bien sus tijeras, frote el filo con fuerza contra la boca de una botella o el pie de una copa.
Si están oxidadas, límpielas con un poco de Coca Cola. Con las tijeras todavía impregnadas, frótelas con un trapo que contenga sal fina o bicarbonato, logrando así que el metal quede bien pulido.
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