Las creaciones de los artesanos panameños cada día se van perfeccionando hasta el punto de mejorar, no sólo su imagen, sino la calidad de sus trabajos.
Un ejemplo lo encontramos en la pasada Feria de Artesanía donde, en un pequeño cubículo, trabajaba Beilandia Bultron de González.
Nacida en Aguadulce, esta mujer reside en el sector de Las Garzas de Pacora, donde se ha perfeccionado en las figuras de barro en miniatura.
Desde hace 14 años, ella usa las misma técnica de los alfareros de piezas grandes, como potes y vasijas, ya que tiene un horno de leñas en el que hornea las piezas que confecciona a mano.
Sin utilizar ningún tipo de molde, la artesana fabrica cada una de la piezas con barro procesado. Con su imaginación, logra hacer figuras comunes que se pueden ver a lo largo y ancho del país, como animales, frutas y figuras humanas.
Se venden las miniaturas sueltas para la gente que quiere aprender a armar balcones y cuestan 0.25 centavos, mientras que las personitas, que demoran más tiempo en hacerse, valen 0.50 centavos.
Los balcones, dependiendo de su tamaño y cantidad de piezas, pueden costar de B/1.75 a B/20.00.
En un día se pueden sacar hasta una docena de pequeñas piezas que, para luego decorarlas con pintura acrílica. |