Es un hombre digno de admirar. En el puente que conecta el Metromall con el Centro Comercial Los Pueblos, hay un pequeño puesto de venta de frutas que es propiedad del señor Mario Jiménez, quien tiene año y medio de haber establecido este negocio. Este ciudadano se decidió a emprender esa actividad por la necesidad que había en su hogar.
Jiménez se caracteriza por ser un hombre luchador, que solo busca llevar el sustento diario para su familia y darle una mejor calidad de vida, para que sus hijos puedan crecer en un hogar estable y alejados de los peligros de la sociedad.
Este pequeño negocio lo comenzó con un capital semilla de $15.00, que solo le alcanzaba para comprar parte de las frutas, y una pequeña caja de madera. Hoy en día tiene una caja de metal más fuerte, lo que indica que ha ido prosperando.
Para este panameño, su día de trabajo empieza a las 3:00 a.m., cuando se va para el Mercado de Abastos a comprar sus frutas. Después se dirige a su puesto para iniciar su faena diaria, que finaliza aproximadamente a las 9:00 p.m.
DIAaDIA conoció que Jiménez tiene tres hijos, de siete, seis y tres años, quienes están en la escuela, y lo primordial para él es que estudien y sean unos jóvenes profesionales, para que no tengan que pasar tanta necesidad como él.
En su negocio se encuentran frutas de la temporada, como lo son mangos -con los cuales hace ensaladas-, mamones, que son vendidos en cartuchitos; uvas, ensaladas mixtas en vasitos, cocadas caseras, que es lo que más buscan los clientes, y otros productos.
Este panameño explicó a DIAaDIA que en su negocio hay días buenos, cuando saca una ganancia de $25 a $30; sin embargo, en los días lluviosos o malos, solo llega a ganar entre $10 y $12.
La mayor dificultad para este comerciante es afrontar la temporada de invierno, ya que cuando caen las lluvias se moja todo el espacio donde labora y las ventas bajan de inmediato. Su mayor sueño es tener un local propio y más cómodo.
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