Celestino Gómez, hermano de la víctima, explicó que Garrido trabajaba en la ciudad capital y estaba de vacaciones en su pueblo natal, por lo que aprovechó para participar con otros lugareños de la limpieza de un arrozal donde tomaron la chicha de maíz, que ni siquiera estaba fermentada.

El doctor Álvaro Moreno, director médico del hospital Cecilio Castillero de Chitré, informó que otras cuatro personas de El Nanzal, que participaron en la actividad, llegaron a este centro hospitalario con vómitos, náusea, debilidad y deshidratación.

En el Hospital Santo Tomás se encuentran Jeremías Vega, Celestino González, ambos de 25 años, y José Almanza, de 21 años, que están en estado delicado.

Lorenza Vegas, madre de una de las víctimas, manifestó que cuando le tocó ver a su hijo éste se encontraba con una mirada bastante perdida, y los doctores le dijeron que no han podido diagnosticar qué tipo de veneno se encontraba en la chicha.

Los familiares seguirán en la ciudad capital hasta que sus parientes se mejoren.

DESESPERADA
Así estaba Maribel González cuando vio llegar a su esposo Jeremías, vomitando negro y muy enfermo.