Lágrimas de alegría y tristeza se dieron en el Hipódromo Presidente Remón. El ejemplar "El Auténtico" demostró ayer clase y mucha casta de campeón, al apuntarse la versión número 77 del Clásico Presidente de la República .
El Auténtico paró los relojes en un tiempo de 2: 46.4 y devolvió B/. 5.60 por boleto ganador
FANATICO DE VERDAD
En el accionar de la carrera se podía ver a los fanáticos remándole a su favorito, pero luego de la misma nos acercamos a Felipe Caballero, quien nos dijo que no se pierde un día de carreras en el Hipódromo y es fanático de verdad del periódico DIAaDIA.
"Fue una excelente carrera. Casualmente, me acabo de ganar una platita con una exacta 4-2 con El Auténtico y Mariísima", dijo.
"El ambiente es muy bueno y como puedes ver, está bastante lleno, se nota la alegría en la gente; además, hay bastante emoción. Ahora va a tocar una orquesta, yo noto que hay bastante alegría", agregó.
Caballero acotó que estos clásicos son muy emotivos, ya que corren los mejores caballos y todos quieren ganar e hizo mención sobre el accidente de Roar Silver. "¡Chuleta!, en realidad, es la primera vez que yo presencio algo así. Sacrificaron al caballo, lamentablemente son cosas que pasan aquí en la hípica", dijo.
ADIOS, ROAR SILVER
En estos eventos de gran magnitud, siempre hay hechos lamentables y lo negro de este clásico fue la despedida para siempre de la campeona de la pista, Roar Silver, por una fractura en la mano derecha.
El momento fue impactante para chicos y grandes.
Un pequeño preguntaba qué le había pasado y que si estaba bien, y al paso el papá le respondía que sí, que sólo iba para el médico; mientras que los rostros de muchos adultos eran de tristeza y hasta algunas lágrimas se vieron correr.
ESCOLTAS
Mariísima y Spago entraron segundo y tercero, respectivamente.
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