Es el arquero titular del equipo Sub-19 del Tauro FC, Luis Ricardo Mejía, quien es otro de los firmes candidatos a ocupar uno de los 22 puestos de la selección que representará a Panamá en el Mundial Juvenil de Canadá 2007.

El gigante "Manotas", como le llaman, reveló que cuando comenzó a jugar fútbol a la edad de cinco años se desempeñó en diferentes posiciones, pero a medida que fue transcurriendo el tiempo se percató de que bajo los tres palos se desenvolvía mejor.

Este chico, oriundo del barrio Concepción, en Juan Díaz, comentó que sus primeros pasos en el fútbol los hizo en la escuela del club Sporting, donde jugó distintas posiciones (defensa y mediacancha).

Sin embargo, a la edad de 11 años, tuvo la oportunidad de representar a la capital en un torneo interprovincial que se realizó en Chiriquí, y fue allí donde los profesores decidieron posicionarlo como guardameta, tras la falta de éstos.

"El cambio de posición se dio, porque en el interprovincial el equipo de Panamá no tenía portero y me pusieron ahí, ya que yo había jugado varias posiciones", explicó el adolescente antes de manifestar que fue a partir de esa experiencia que comenzó su bregar como guardavallas.

Con 12 años cumplidos, Mejía pasó al Atlético Don Bosco, donde continuó destacándose en la portería, hasta que llegó al equipo taurino, donde en la actualidad se mantiene como una de las once figuras titulares.

Su gran desempeño, precisamente con ese elenco, lo llevó a ser tomado en cuenta por el técnico Julio César Dely Valdés para la Selección Sub-17 que disputó la eliminatoria centroamericana en El Salvador, y los recientes Juegos Del Alba que se realizaron en Venezuela, los cuales dirigió Víctor René Mendieta.

Pero allí no quedó todo, pues el gemelo colonense se convenció del talento de este joven, pero diestro portero y decidió incluirlo en el tercer equipo que representará a Panamá en un mundial de la categoría Sub-20.

Hoy, Luis Ricardo, el más joven de cuatro hermanos, se ha convertido en una de las piezas claves y figura titular dentro del elenco que el próximo 30 de junio comenzará, frente a República Checa, una ardua lucha por hacer historia clasificando por primera vez a la segunda ronda de la máxima cita mundialista.

El reto es grande. "Manotas" se muestra consciente de ello y es por eso que en cada jornada de entrenamiento se emplea al máximo, para aprender y asimilar cada una de las enseñanzas que le dan los técnicos Jorge y Julio Dely Valdés.

Hoy, el jugador asegura que gracias a la oportunidad que se le está dando con la Sub-20, ha aprendido a ganar confianza en sí mismo, a ser disciplinado tanto dentro como fuera del campo de juego y a saber que, como portero, constantemente debe comunicarse con sus compañeros.

OBJETIVOS
Admirador del español Iker Casillas, el joven arquero criollo sólo desea hacer las cosas bien junto al resto del equipo para cumplirle a Panamá y, de paso, llamar el interés de los cazadores de talentos.