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  jueves 7 de junio de 2007  enviar por email versión para imprimir

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  ENTRETENIMEINTO
La Moza del Amor

Redacción | DIAaDIA

Qué tal, señora Moza. Le escribe un hombre que está cansado de los rechazos de su mujer. Tengo 75 años y estoy casado con una mujer de 35, a quien amo desde que la conocí.

Mi relación con ella inició hace dos años cuando la vi por primera vez en un pequeño negocio que tengo. Por ella, dejé a la madre de mis hijos, tirando por la borda más de 40 años de casado. Ahora que ha pasado el tiempo no me arrepiento, a pesar de que mi matrimonio no anda bien.

A mi esposa no le gusta salir conmigo, no me atiende, no me da cariños, siempre me esquiva y hasta me ha dicho que estoy muy viejo.

No quiero dejarla porque sé que no me quedan muchos años de vida y creo que puede ser la única que me puede atender cuando me ataquen las enfermedades, ya que mi primera familia no quiere saber nada de mí por lo que hice. Moza, esto me tiene preocupado porque me siento solo y no sé cómo actuar.

He pensado pedirle disculpa a mi ex esposa y a mis hijos para estar bien conmigo mismo. Moza, no sé si tal vez pidiéndoles perdón me pueden dar la mano en cualquier momento crítico. Dígame qué puedo hacer para que mi esposa no me rechace y tener el apoyo de mis hijos y ex esposa. Saúl

EMPIEZA POR PEDIR PERDON
Hola Saúl, lo que me cuentas me ha dejado sin palabras. Quiero decirte que lo que tú tienes que hacer en primer lugar es pedirle perdón a tus hijos, no pensando en que puedan ayudarte cuando tengas problemas, sino por haber ofendido a su madre. Después de eso, sería bueno, si en verdad quieres, que lo hagas con esa mujer con quien compartiste tantos años. Pero ojo, no por eso esperes que ella esté a tu lado el día que la necesites.

Sobre esa mujer con quien te has casado ahora, quiero decirte que antes de dar un paso, uno debe saber dónde pisa y a leguas se nota que tú ni siquiera pensaste en eso. Creo que esa mujer tan joven jamás pensó tampoco cómo sería su vida contigo, y por eso ahora ambos han fracasado. Te doy un consejo, y es que no la obligues a estar a tu lado si ya no quiere, y que en vez de vivir el resto de tu vida infeliz, busques paz, con el perdón de tus hijos.

 
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