Junto a su esposa, Betzi de Ibarra, ha dejado a un lado las comodidades para llevar la Palabra de una forma humilde y clara a las personas sedientas de Dios en La Chorrera.

El llamado de Dios a esta pareja pastoral se fue haciendo más claro hasta que hace tres años, por medio de su pastor Pablo Flores, se les demostró que su familia debía servir a Dios en forma pastoral en el área de La Chorrera.

En la Iglesia Apostólica y Profética Roca Eterna, ubicada en Los Altos de San Francisco, en La Chorrera, se puede encontrar a esta pareja de pastores que desde que han llegado, han trabajado para unir a las familias. "Somos una iglesia donde Dios nos llama con un plan específico y no solo pensamos en nuestra iglesia, sino en la comunidad", dijo.

A pesar de que es una pareja joven, llegan a las personas de todas las edades, desde niños hasta ancianos, pues para ellos "no hay excepción de personas".

En el verano, los jóvenes de esta iglesia trabajaron junto con la Policía Nacional en La Chorrera en el "Verano Feliz", donde fueron invitados para impartir un mensaje positivo a los niños y jóvenes que vienen de hogares, muchas veces desintegrados, y de comunidades muy violentas.

Para esta familia pastoral, es preocupante el hecho de que durante estos últimos meses, el área oeste se ha visto envuelta en una ola de violencia familiar y es por ello que están trabajando con los hogares desintegrados para así hacerles saber que Dios creó la familia para que esté unida, y que con su ayuda, los problemas en el hogar se pueden resolver.

A pesar de que viven en la ciudad capital, para ellos no hay impedimento para ir todas las semanas a impartir la Palabra de Dios a las personas que están sedientas de escucharla. Ellos, con mucho gusto y amor, trabajan para Dios.

EXHORTACION
Ibarra invitó a la juventud de La Chorrera a vivir sin violencia, sin armas y sin drogas.