Horrible, un rayo los mató a los cuatro. Luto, dolor y una impotencia vivieron ayer deportistas, familiares y amigos de cuatro jóvenes que fueron fulminados por un rayo, mientras se preparaban bajo unos árboles de teca para iniciar su juego de softball, de una liga recreativa en Llano Marín de Penonomé.
Eran las 2: 45 p.m., aproximadamente, de un día normal, no estaba lloviendo, pero sí se veían en el cielo algunos relámpagos que para nadie resultaron importantes; sin embargo, la naturaleza con sus casos fortuitos sorprendió a seis jóvenes que sólo querían jugar.
Cuatro de ellos murieron de manera instantánea, mientras que los otros dos cayeron a unos metros más lejos de los árboles de tecas, donde cayó repentinamente el rayo que sonó como una explosión.
Daniel Navas, de 28 años de edad y con residencia en Llano Marín; Franklin Rivas, de Cañaveral; Abdiel Coronado y David Castillo, de Cerro Centenario de Penonomé, no tuvieron oportunidad de escapar de este acontecimiento, pues cuentan los compañeros de juego que sólo se escuchó una explosión y salía humo de los árboles de teca, “olía a quemado”, dijeron.
Rogelio Trujillo, de Cañaveral, y Edwin Jaén, de Coclé, también recibieron descargas, actualmente están estables.
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