Un día después de que se desatara un escándalo sobre la vida en Bulgaria del delantero José Luis Garcés, ni los jugadores ni el cuerpo técnico de la selección nacional de fútbol atendieron ayer a los periodistas que se acercaron al Estadio Nacional Rod Carew, para darle seguimiento a la preparación del equipo, de cara al importante partido de mañana frente a El Salvador por las eliminatorias mundialistas.

Contrario a lo que se había anunciado el pasado 9 de junio, de que tanto el cuerpo técnico como cinco jugadores darían entrevistas el viernes por última vez antes del encuentro, de manera inesperada apareció el jefe de prensa de la Federación Panameña de Fútbol, Arturo Bolvarán, para decir que nadie lo haría.

"El profesor Guimaraes, ni ninguno de los jugadores van a dar declaraciones como se tenía previsto para el viernes", expresó el vocero, quien dijo desconocer cuáles eran las razones por las que se había tomado tal decisión.

ENTRENAMIENTOS
Los seleccionados nacionales volvieron a entrenar a puerta cerrada.