No ha pasado un mes, del primer desastre internacional español de la temporada, en la Champions League, con el todo poderoso Barcelona a manos del Inter milanés. Pero no ha servido la lección.
Ayer, en estas mismas páginas, decíamos "el enemigo de España, debe buscarlo en casa propia", refiriéndonos a la prensa disfrazada de fanáticos que tuerce la opinión pública a su conveniencia, y "España sale sobrecargado de presiones y esto es peligroso, para quien no está acostumbrado a ser favorito a ultranza", que se explica por sí sola.
En el planteamiento táctico de ayer, en Suiza figura el alemán Ottmar Hitzfeld en primer lugar, con dos torneos de clubes europeos a su haber, en Borussia Dortmund y Bayern München.
Astuto, perseverante, pensando por sí y por Vicente del Bosque, sabiendo que el suyo es un combinado de obreros, planeó su estrategia, supo aplicarla a la perfección, y dejó a sus rivales el balón, porque no supieron qué hacer con él. A los 52' el naturalizado volante Gelson Fernández, fabricó un gol extraño, poco frecuente, pero gol al fin, que pone a los helvéticos más cerca de los octavos de final. A los 69 el horizontal le dijo no, a un tiro de Xabi Alonso, pero cinco minutos después un remate del suizo Eren Derdiyok, golpeó en un vertical, que pudo ser el segundo.
En el lenguaje táctico, el marcador fue Ottmar Hitzfeld 1- Vicente del Bosque 0.
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