Me dio tanto coraje y me fui. No me dio vergüenza, sino un odio hacia ella, ya que nos ha mentido a toda a mi familia. ¿Qué hago para solucionar este problema, pues sé que muy pronto se destapará este tamal?

DECEPCIONADO
Habla con ella. Hay amigo, ¡qué pena!, pero ahora es que comienza una buena labor como hermano. Sé que la vergüenza te invadió, pero no lo quieres aceptar. Creo que es hora de que hables con tu hermana, porque si le das larga, ella y tu familia puede salir lesionada. Si tú no tienes la debida confianza, abre un paréntesis y acércatele, que si le das confianza, ella te podrá confesar por qué llegó a hacerlo. Pregúntale todo y dile que tú la viste. Hazle entrar en razón y explícale todo lo que eso puede ocasionar. Dile que aún está a tiempo de emendar eso. Sé que ahora tienes miedo de que tus amigos hablen, pero pídiles el favor que te ayuden y no abran la boca. Tú puedes hacer que ella salga de eso antes de que tus padres se den cuenta, si te lo propones.

Como hermano, puedes lograr que ella termine su carrera universitaria y consiga un trabajo que le dé mucho dinero para pagar sus caprichos.