Hace unas semanas, los moradores de la barriada Sara Sotillo hicieron un llamado a las autoridades municipales para que limpiaran un terreno privado que está en la entrada de la barriada, pues el herbazal cada día crece más. Reconocen que la única forma es que el municipio obligue al dueño, pero esto no sucede. Igual está pasando en La Arena de Chitré, ya que cerca del centro de salud hay un lote privado lleno de monte. Los vecinos lo han denunciado y no han obtenido respuesta.