Si las uñas de sus manos son muy frágiles, debe mantenerlas limpias y cortas, cuidando periódicamente el borde libre con una lima suave. Además, debe evitarse la inmersión repetida de las manos en agua y el contacto con jabones, detergentes o productos químicos en general.
UÑAS DESHIDRATADAS
La deshidratación de las manos actúa sobre las uñas y empeora notablemente el problema de la fragilidad. Para ello, tras mojarse las manos, debe aplicarse cremas o ungüentos protectores a base de glicerina, vaselina o siliconas, y utilizar habitualmente, productos humectantes como los que contienen urea o alfa-hidroxiácidos.
|