Científicos alemanes de la Universidad de Braunschweig han desarrollado un casco que permite conducir modelos de automóviles con señales cerebrales sin contacto eléctrico directo y que podría ayudar a dirigir sillas de ruedas y manejar prótesis, así como a pilotar vehículos de motor. Con ello, se hace realidad el sueño de conectar de manera sencilla el cerebro con una máquina.