Si en la escuela Guillermo Andreve llueve, en el Centro Básico de Cerro Silvestre no escampa. Y es que los docentes de este último plantel denunciaron a DIAaDIA que desde el inicio del año escolar imparten clases en el comedor, en la biblioteca y hasta han tenido que construir dos aulas de zinc, debido a que hacen falta cuatro salones. El hacinamiento es insoportable y de ñapa los alumnos tienen que llevar a la escuela el agua que van a beber.