La disolución de la selección conjunta, que sigue al referéndum que proclamó el pasado 21 de mayo la independencia de Montenegro, no pudo terminar peor en el 101 partido internacional de Milosevic, uno de los grandes delanteros de la historia del balompié balcánico.

La participación de Serbia y Montenegro en este Mundial ha pasado con toda la pena y ninguna gloria, después de haber sido el equipo europeo menos goleado en la fase de clasificación: sólo un tanto en contra, anotado por el español Raúl González.

Los tres goles encajados ayer elevan a 10 los que le han marcado en este Mundial, donde los tres partidos que disputó terminaron con derrota: 1-0 con Holanda, 6-0 con Argentina y 3-2 con Costa de Marfil.

Las cosas pintaban bien para Serbia y Montenegro, que se adelantó en el marcador con dos goles, pero luego no pudo resistir las acometidas de los marfileños.

Aruna Dindane se resistió a dejar Alemania de vacío y, con dos goles, equilibró un partido que Serbia y Montenegro creyó ganar por adelantado y terminó perdiendo en el segundo tiempo, cuando Bonaventure Kalou culminó la remontada (3-2).