Todo comenzó con un alegre desfile que abrió la banda de música de la Escuela Nuestra Señora de Lourdes; seguidamente la delegación de Bocas del Toro, con sus coloridos trajes y su deliciosa comida fueron la atracción del público.

Mientras el desfile continuaba su marcha, un grupo de niñas empolleradas se divertían desplegando hermosos vestidos al pie del asta de la bandera del plantel.

Los ngöbe buglé no podían faltar, ya que son el vivo ejemplo de la cultura panameña; las mujeres deleitaron a los presentes con sus tradicionales danzas "el visitaflor" y "la hamaca", por lo que fueron muy aplaudidas.

Darién estuvo muy bien representado por un hermoso carro lleno de verdor y hasta un árbol se paseó por todo el desfile. En tanto, los herreranos pusieron el sabor de la música vernacular panameña.

El desfile cerró con el encendido de la antorcha olímpica, que dio paso a las actividades deportivas.

ACTIVIDADES
Las actividades deportivas duraron más de una semana y ya es toda una tradición en la escuela.