En su homilía, el monseñor José Dimas Cedeño, arzobispo de Panamá, quien ofició la misa, lanzó un llamado al gobierno entrante para solucionar los problemas actuales del país.

"Deben ayudarnos a salir de la frialdad y la miseria en la que estamos viviendo", destacó el arzobispo, quien declaró que cada vez hay más violencia intrafamiliar, delincuencia, pandillas, narcotráfico y resaltó la tragedia por muertes de niños en medio de las balaceras. También denunció el deterioro del sistema educativo tanto en infraestructura como en programas académicos, lo que provoca temor y desesperanza.

Aseguró que la sociedad tiene el reto de convertirse en misionera, ya que "estamos pidiendo como cristianos, pero viviendo como paganos".