Increíble, pero cierto. Después de quedarse como novia abandonada en el altar, los fanáticos de San Antonio rezan ahora porque sus Spurs encuentren la inspiración necesaria para derrotar hoy a los Detroit Pistons, en el partido que definirá el título de la NBA.
Incapaces de soportar la presión de los Pistons y de su propio público, los Spurs cayeron por 95-86 en el sexto juego por el campeonato, y ahora la serie está empatada 3-3.
El séptimo y decisivo encuentro se llevará a cabo desde las 8: 00 p.m. (hora de Panamá) en la arena del SBC Center de San Antonio.
La noche del martes la ciudad entera estaba preparada para la gran celebración.
Miles de fanáticos, que no pudieron asegurar sus entradas al partido, disfrutaron el espectáculo en el centro de la ciudad, delante de inmensos televisores colocados en las calles, entre porciones de carne asada, tacos al carbón, cervezas y tequilas.
"Fue frustrante, pero igual el jueves (hoy) hacemos otra fiesta. Tienen que ganar de todos modos, pues le he rezado mucho al santito Antonio por ese milagro", dijo entre risas Margarita Estévez, trabajadora del hotel Marriot, donde se hospeda parte de la prensa que cubre el evento.
POR LA HISTORIA
Para los Pistons, el momento actual no es inusual. Dos veces han venido de atrás para ganar los juegos seis y siete de una serie de playoffs.
|