Los usuarios de la autopista Arraiján - La Chorrera se preguntan en qué están invirtiendo las autoridades el dinero que recogen en peaje, porque cada día esa vía está en peor estado. No hay un tramo que se salve, salta a la vista el que está saliendo de Hato Montaña hacia la ciudad. Ya hasta el paño de rebasar está resquebrajado. Consideran necesario que el ministerio que le compete administrar el dinero y el que hace los trabajos coordinen para que establezcan un agresivo plan de mantenimiento.