Para la señora Ruby García esta es una situación preocupante, porque el centro más cercano después de este es el de Metetí, pero está a 35 minutos de este poblado.

Según la moradora, a veces es el administrador del Centro el que ayuda a los lugareños, porque piden atención y no hay quién los auxilie, lo que los mantiene con temor debido a la ola de influenza del país y más por el brote de encefalitis equina que ya lleva una defunción de una persona y más de 50 caballos muertos en la región.

ESPERAN VACUNAS
Otra de las preocupaciones de la población es que de desatarse un brote de encefalitis no todos los poblados han sido vacunados.

La señora Lilia Valdespino tiene una finca en Totumo y manifestó que allá no le han llegado los inyectables para vacunar a los caballos que le sirven de transporte diario a sus hijos para asistir a la escuela.

ES UNA PERDIDA
Lo mismo dijo Menelik Becerra, quien tiene una finca en el sector de Paertí de Chepo, y tampoco ha recibido vacunas y le preocupa que su ganado y caballos se infecten. Reveló que aproximadamente B/400.00 es lo que se pierde cuando un caballo muere, por todo lo que se invierte en salud, sin contar que aparte de ser medios de transporte de personas, también llevan carga de comida a los poblados.

Víctor Ramos, director sanitario de Salud del área de Metetí, dijo que sólo existen cinco médicos que se tienen que repartir entre el centro de Salud de Metetí, los subcentros de Canglón y Río Iglesias, pero se necesitan más.

El Ministerio de Desarrollo Agropecuario anunció que las vacunas estarían llegando esta semana, además descartó los dos supuestos casos que se habían reportado en la provincia de Veraguas.