Para muchos hijos, no es fácil enfrentar el hecho de que su madre se enamoró, menos verla compartir besos y caricias con otra persona. Con frecuencia, ésta suele ser la principal causa de peleas y líos en un hogar. Muchos hijos toman una actitud defensiva, debido a que sienten celos, pánico y abandono ante el hecho de ver a sus madres nuevamente enamoradas.
Para que esto no le pase, lo primero que debe tomar en cuenta una madre, antes de informarle a su hijo que está emprendiendo una nueva relación, es la edad que éste tiene. No es lo mismo decirle a un adolescente que su madre se enamoró de un hombre que no es su padre, que contarle el acontecimiento a un niño menor de 10 años.
A los niños se les debe dar información, pero no toda, ya que no tienen la madurez para entender detalles de la relación, como primeros besos, regalos o intimidades.
Cuando se trata de adolescentes, el diálogo entre madre e hijo debe ser maduro y directo.
No permita que el novio tome atribuciones frente a su hijo. La nueva pareja no debe involucrarse en las medidas disciplinarias que usted tiene con sus hijos. Debe tener claro que en la adolescencia están representadas todas las rebeldías; por ello, hay que prevenir situaciones que puedan provocar a sus hijos adolescentes.
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