Todas las apuestas sitúan al equipo checo en la final, después que los números los coloquen como mejor equipo de la Eurocopa y hasta el técnico griego Otto Rehhagel, reconoce eso.

No obstante, el técnico checo Karel Bruckner ha rehuido con insistencia de cualquier posibilidad que les cuelgue ese cartel y se remite a la condición de verdugo.

Para este partido, la República Checa sale favorecida en una comparativa, pero un factor que jugará a favor del rival es que el combinado griego ya tiene los deberes hechos con matrícula de honor y de hecho, y vive el mejor momento de su historia.

En su segunda participación en una Eurocopa, nadie apostaba por el pase a cuartos de final, por lo que estar ya en una semifinal es un logro de magnitudes importante. Ese detalle puede aportar una tranquilidad en su juego, que le dé como premio la final.

El partido deparará un duelo interesante entre el delantero Milan Baros, máximo goleador del torneo hasta los cuartos de final con cinco goles, y el defensa Traianos Dellas, uno de los mejores centrales del campeonato.