Me duele lo que le está pasando a mi hija, pero a diferencia de lo que me hizo su padre, el marido de ella no le da plata y a mi nieta la mantengo yo. No sé cómo aconsejarla, ayúdame.

La triste.

Estimada amiga, ¡qué dilema tienes! Sé que estás sufriendo por lo que le está pasando a tu hija, pero como ella misma dice: tú tienes gran parte de culpa en todo lo que está pasando.

Primero que todo, jamás debiste permitir que tu pareja hiciera lo que quisiera contigo, el hecho de que te diera dinero, no quiere decir que es tu dueño, respétate; recuerda que el mejor consejo es el ejemplo.

Empieza por ponerle un alto a tu marido, que se aleje para siempre de ustedes y de paso, le pida perdón a su hija y a su nieta, al igual que tú. Dile a tu hija que sabes que le has hecho mucho daño, que fue un error de una mujer enamorada, que no te gustaría que le pase lo mismo a ella. Esta vez te tocará mirar los toros desde la barrera, recuerda que ya tú viviste y tomaste tu decisión; ahora debes dejar que ella elija lo que quiera, es joven y todavía tiene mucho camino por recorrer; si falla, le tocará aprender. Nadie escarmienta por cabeza de otro, y por más que tú le hables no te hará caso. Lo que sí te puedo recomendar es que dejes de mantener a tu nieta para que ella realmente se dé cuenta qué tan mala es su pareja. En fin, nunca olvides que el mejor consejo que le puedes brindar a tus hijos es un excelente ejemplo.