Los pacientes con insuficiencia renal crónica que se realizan diálisis en el Hospital Rafael Estévez de Aguadulce, se han quejado porque consideran que la Sala de Hemodiálisis se ha quedado pequeña y el hacinamiento que viven no les permite una atención de calidad.
Paul Bouche, encargado de la oficina regional de la Defensoría del Pueblo en Coclé, se reunió con la subdirectora del centro médico, María Nieto, para buscar una solución para los pacientes.
El Hospital Rafael Estévez sólo cuenta con 18 máquinas para el tratamiento de hemodiálisis de 95 pacientes que requieren cuatro horas diarias, tres días a la semana lo que resulta muy difícil por la cantidad de pacientes que se atienden.
La subdirectora médica de este hospital sostuvo que la entidad de salud cumplió con las adecuaciones de las infraestructuras y la capacitación de dos enfermeras para la ampliación de la Sala de Hemodiálisis que contará con 15 máquinas adicionales.
Por el momento, Bouche dijo que se ha verificado que la citada ampliación aún no ha iniciado debido a trámites burocráticos en la Dirección Nacional de Infraestructura y Servicio de Apoyo de la Caja de Seguro Social, lo que afecta a muchos pacientes que padecen de insuficiencia renal.
Dijo que la Defensoría del Pueblo seguirá con las investigaciones en este tema e insta a la Caja de Seguro Social a que agilice los trámites para la instalación de las 15 máquinas en la sala de hemodiálisis y de esta forma evitar que se vulnere el derecho a la salud de estos pacientes.
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