¡Cayó el cinco veces campeón! La derrota de Brasil ante Holanda, 2-1, lanzó al abismo rocalloso a medio mundo, entre ellos, a varios famosos del patio como Eddy Vásquez, Nadya Hendricks y Ricardo Icaza, quienes muy tristes nos contaron cómo se sentían luego de que su equipo favorito fuera eliminado del Mundial Sudáfrica 2010. ¡Se acabó!
Para Eddy, contestar las llamadas telefónicas luego del partido, era todo un horror, pues la mayoría de los mensajes eran de burla por la derrota de Brasil. “Así es el fútbol, pero la vida continúa. Esta derrota no sólo afecta a las personas, sino también a los comercios, pues ya no serán tan abarrotados como antes. Es más, el Mundial ya no va a tener la misma emoción de antes. La verdad, no estoy muy contento”, concluyó el presentador de la Hora del Rush. ¡Qué lástima!
Eddy es tan fanático, que tomará todos los recordatorios de su equipo, los echará en una bolsa y le echará buco alcanfor para el próximo Mundial, que será en Brasil. ¡Wao!
Para Eddy, gran parte de la eliminación se debió a la salazón de Charlie Stewart, quien pronosticó que Brasil caería ante Holanda, cuando él no le va a ningún equipo, pues lo de él es el béisbol. ¡Qué barbaridad!
De sangre holandesa, pero corazón brasileño
A la presentadora de A Gusto, Nadya Hendricks, la tristeza no le permitió levantarse de la cama durante toda la tarde. La eliminación de Brasil la dejó supertriste, pero no por eso pierde la esperanza de ganar en el próximo Mundial. ¡Oye!
“Increíble, yo tengo sangre holandesa y le iba a Brasil porque me gusta su arquitectura, su moda y la samba. Yo he sido la relacionista pública de Brasil, pero ayer se acabó el Mundial para mí. Sin embargo, no descarto la posibilidad de conocer por primera vez Brasil dentro de cuatro años”, concretó. ¡Qué bárbara!
Se acabó el Mundial
Para Ricardo Icaza, el Mundial se acabó a nivel personal, pero como comentarista continúa. “La tristeza está, pero en la vida se gana y se pierde, esperaremos el próximo Mundial”, comentó.
Bueno, por lo menos el fanatismo no le sacó la lágrima a ninguno. ¡Hasta la vista, amigos!
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