A excepción del mediocampista Luis Rodríguez, quien con 17 años estuvo en la cita de 1993 y en esta ocasión repite, para el resto de los jugadores la Copa de Oro se convertirá en una experiencia nueva. Pero eso no es todo, esta aventura también será la oportunidad para que los dirigidos por "Cheché" se reivindiquen de los traspiés sufridos en la eliminatoria mundialista.

Con un plantel un tanto renovado, tras la reincorporación de los gemelos colonenses y la incursión de figuras con roce internacional como Ubaldo Guardia y "Pito" Rodríguez, el elenco criollo tendrá la difícil responsabilidad de mejorar su desempeño; de forma tal que salden esa deuda pendiente con un pueblo que está ansioso del triunfo, que le ha mostrado su confianza y le ha manifestado moral y a través de la gigantesca marea roja, ese apoyo incondicional que necesita cualquier equipo a la hora de competir.

Encarar a un equipo colombiano con mayor nivel y trayectoria no es cosa fácil, pero ya es hora de que dejemos de un lado esa actitud conformista que por años nos hizo ser la cenicienta y nos mantuvo en el último lugar en el área.

Ustedes mejor que nadie lo saben. Nuestro fútbol ha tenido una recaída en los últimos meses, y hasta se descendió tres peldaños en la clasificación FIFA, pero aún no todo se ha perdido. En sus manos está cambiar la historia. ¡Buena suerte, chicos!