El arquero panameño Jaime Penedo se mostró satisfecho por su accionar y el punto de visitante que sacó su club Municipal contra el Jalapa en la ida de la Liga de Campeones de la CONCACAF, pero dijo que aún no ha podido olvidar el triste episodio vivido días atrás con la Selección nacional en la eliminatoria hacia Sudáfrica 2010.
Desde su apartamento en Guatemala, el guardameta habló ayer muy cordialmente con DIAaDIA y jocosamente mencionó que si "se da el milagro de que eliminen a El Salvador en caso de que se comprueben los hechos de racismos y demás, yo creo que me iría para Panamá".
"Todavía sigo esperando que Dios haga un milagro. Sé que las posibilidades son remotas, pero por nada del mundo pierdo las esperanzas", afirmó.
Sobre el empate a un gol conseguido la noche del miércoles, el guardavallas consideró que es bueno y conveniente para su equipo, porque eso obligará a los contrarios a abrirse más en la cancha.
Esta situación, según Penedo, representa una ventaja para el Municipal que el próximo domingo le tocará jugar de local en el estadio Mateo Flores a partir de las 11:00 de la mañana (12:00 mediodía hora de Panamá).
"Logramos un punto valioso, ahora seguiremos preparándonos en la cancha del Trébol, porque el domingo tenemos que salir a rematar el resultado", aseguró.
Después de cumplir dicho compromiso, Penedo viajará junto a su equipo a Estados Unidos, donde el Municipal jugará un cuadrangular contra equipos centroamericanos en Miami y Charlotte respectivamente, de cara al campeonato "chapín y a la Liga de Campeones".
STEMPEL LO MIRO
Penedo dijo que saludó brevemente al técnico del San Francisco Gary Stempel, quien viajó a Guatemala para observar a quien será su rival.