Fue repentino. Rolando Guillén, conductor del bus 8-B 2450, de la ruta Nuevo Chorrillo-Panamá, venía en su carril hacia la capital cuando en la curva de la antigua base de Rodman, en el ensanche Arraiján-Panamá, se encontró con un cisterna de cargar gasolina y un camión de reparto detenidos en la vía. No pudo hacer nada. Colisionó de lado con el cisterna y de frente con la parte trasera del camión, según explicó.
Nueve heridos, incluido él, fue el resultado del accidente.
Había un tranque en el puente de Las Américas, por lo que los autos estaban detenidos. La curva impidió verlos a tiempo y sobrevino la colisión.
Ni el conductor del cisterna, con placa 524197, ni el del camión de Todo a Dólar, con placa 795659, hablaron.
Tres ambulancias llegaron para trasladar a los heridos, entre ellos, Yoibeth, una niña que quedó bajo los asientos del bus y con un hematoma en la frente, y su mamá, Maylín, que tenía la nariz lastimada.
Otra niña con la cara golpeada lloraba junto a su madre desconsolada; en tanto que una joven herida fue colocada en otro auto hasta que llegó la ambulancia.
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