Hay que ver la cursilería de estos dos, sólo recuerden los ridículos comentarios que ambos se la pasaron haciendo durante todo su romance y luego la inesperada entrega del anillo de compromiso en París.

Y aunque Tom expresó su deseo de que su ex, Nicole Kidman, asistiera a la boda para "demostrar lo bien que se llevan", se va a quedar con las ganas, pues la belleza australiana no asistirá. La representante de Nicole dijo que "no es algo que la actriz tenga planeado hacer de ninguna manera" y que "estaría muy sorprendida si fuera".