Con recelo y temor Vanessa Lee se apersonó ayer a la reconstrucción del incendio del bus 8B-06 que dejó 18 personas muertas, frente el templo Hosanna (La Cresta).
Ella es una de las pasajeras que pudo salir por una de las ventanas. Aunque estuvo alejada por 8 meses porque los recuerdos le han dejado horribles pesadillas y no quería recordar la terrible escena, ayer hizo su aparición para aportar su testimonio a las investigaciones.
Cuenta que el día de la tragedia pidió la parada en Hosanna y cuando estaba pagando su pasaje, junto al conductor vio el humo y corrió hacia la parte trasera del bus y logró salir.
"Al caer, salí corriendo, gritando desesperadamente, pidiendo ayuda en una panadería cercana, pero cuando regresé me encontré con el bus en llamas, y escuchaba los gritos desgarradores de las personas". Ella lo recuerda tristemente y desde ese momento no ha podido conciliar el sueño.
LA INCLUYERON
Posterior a esto, Vanessa fue trasladada al Hospital Santo Tómas (HST) y se le dio de alta el mismo día. Como no quiso ir al proceso solicitado por el Ministerio Público, no formaba parte de los testigos. Pero ayer tomó la decisión de formar parte de la reconstrucción del incendio y cree que con su testimonio se podrá encontrar a los verdaderos culpables de la tragedia.
Vanessa fue conducida por personal del Ministerio Público porque presentaba daños psicológicos que no han sido tratados.
OTRA VEZ
Revivir por segundo día consecutivo los momentos de la tragedia fue difícil para los sobrevivientes. Uno a uno iba pasando para hacer el recorrido del bus desde la última garita del Corredor Norte hasta avenida Martín Sosa. para cumplir con el proceso de reconstrucción. A la vez que narraron lo vivido y efectuaban las hazañas de cómo hicieron para salir del bus.
INCONFORMIDAD
Existen sobrevivientes que no tienen representación legal. Así lo comunicó Ruth Torres, hija de Concepción de Ortega y madre de Surielys Rodríguez, que viajaban en el bus. "Exigimos se nos ponga un abogado que pueda velar por nuestros derechos".
LUEGO DE 8 MESES
Lidia Atencio aseguró que todo este tiempo ha tenido que ser fuerte al estar frente a su familia, "no puedo flaquear, pero es en las terapias donde me dan ganas de llorar".
Luis Contreras, señaló que ya fue dado de alta de su condición psicológica y que trata de que esta situación no lo afecte a él ni mucho menos a su familia.
Se espera que para el 15 de julio culmine la ampliación de la investigación que exigió el juzgado.