Las metas profesionales de Franklin Pinzón, un joven estudiante de Inglés de la Universidad de Panamá, extensión de Aguadulce, están a punto de esfumarse.
Él denuncia que es víctima de discriminación por ser un alumno de inclusión y sufrir de deficiencias psicomotoras.
Manifiesta que está en tercer año de la carrera y, por presentar deficiencias en la voz y falta de coordinación de las manos, no es tratado como los demás compañeros.
Denunció a la profesora Plácida Victoria como la persona que le impide lograr la meta que se ha trazado: ser un profesor de Inglés.
Afirma que la educadora, que también es coordinadora en la carrera, le dijo que él representa un atraso para sus compañeros y, por ende, lo mejor que podía hacer era no seguir dando clases. Esto para él ha sido una decepción, después de tres años de lucha.
Se trato de conocer la versión de la profesora en la extensión universitaria, pero fue imposible.
La que sí lo hizo fue Milka González, directora del Centro Regional, quien indicó que este caso es analizado con las autoridades educativas. Aseguró que él asiste a clases y sus calificaciones han bajado notablemente, por lo que como directora le ha pedido a los profesores que sean flexibles, porque no puede escribir y se le dificulta expresarse.
La profesora González no cree que la docente haya actuado como él lo dice, ya que en ese centro los estudiantes que presentan dificultades físicas tienen las oportunidades establecidas en los programas de inclusión, por lo que investigará la denuncia.
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