Cuando se quiere, se puede. Juana Ávila se inició en el negocio de los batidos hace 4 años, en el sector de Juan Díaz.
"Mi hermano vendía verduras y los clientes le decían que por qué no vendía frutas peladas. Fue ahí donde yo entré", contó la emprendedora comerciante.
Su hermano le dijo que trabajara con él, pero que se dedicara a vender frutas. Cuando ya tenía tiempo en este trabajo, sus clientes le sugirieron que vendiera batidos, y así lo hizo.
Después de dos años, mudó el negocio al sector de San Miguelito, específicamente en el Mercado Libre frente a El Machetazo, por el gran movimiento de personas que se registra en el área.
Ahí, Juana alquilaba un kiosco, pero la dueña, al ver la clientela, decidió desalojarla. Pero esto no la venció, pues decidió ser su propia dueña.
Ahora está ubicada cerca de donde estaba antes, al lado del Banco Nacional.
"Pero el trato es la clave para atraer los clientes; por eso, mis viejos clientes aún me buscan", dijo Juana.
En "Batidos de Frutas Naturales Juana", usted podrá encontrar una variedad de batidos, hasta de cereal y de borojó, favorito de los hombres.
Con este trabajo, Juana ayuda a su esposo en los gastos del hogar y, sobre todo, en la educación de sus dos hijos.
Aunque ella trabaja de lunes a lunes, sin día libre, sus hijos admiran su labor, pues como ella dice: "a uno le tiene que gustar lo que hace, y a mí me gusta".
Uno de sus sueños es que sus dos hijos se gradúen y uno de sus planes, ampliar el negocio a otros sectores.
COSTO
Casi todos los batidos cuestan 50 centésimos, pero los de borojó, fresa y guanábana, 75 centésimos.
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