Y es que debido a las necesidades que presentan las 18 comunidades ubicadas en la ribera del río Bayano y que esperan la creación del corregimiento Ascanio Villalaz, las personas han tenido que ingeniárselas ante el abandono de las autoridades.

Ellos crearon una cooperativa con la que han realizado actividades para recoger fondos y también han recibido donaciones. Gracias a esto, iniciaron la construcción de un muelle en la comunidad de San Isidro. Además están organizando un comité para recoger fondos e instalar un acueducto.

Por si fuera poco, siguen esperando la construcción de la carretera Coquira - Limonada, para la que recibieron una donación de 86 mil dólares por parte del Gobierno de Japón, pero esperan que el Ministerio de Obras Públicas envíe la maquinaria, pues en abril hicieron el corte de la carretera, pero apenas cayó el primer aguacero, volvió a dañarse. Los moradores están dispuestos a poner, si es necesario, la mano de obra.

OTRO PLAZO
Voceros de la Asamblea de Diputados informaron que las comunidades tendrán que esperar hasta septiembre, cuando se realice la quinta y última sesión, en la que la Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales reinicie el debate para crear el nuevo corregimiento que tiene urgencia notoria.

BENEFICIADOS
Unas dos mil personas formarán del nuevo corregimiento denominado Ascanio Villalaz.