Ya sé que no entienden mucho de qué les hablo, pero no se apuren, porque hoy les voy a contar lo que le sucedió a ella, "La Poetisa de Urracá"; a Yazmín Muñoz, "La Reina de la Saloma", y a la cantadora de décimas, Raquelita. Y es que ellas aseguraron a este diario que fueron maltratadas por un empresario panameño.

El cuento es que fueron contratadas por el empresario para una cantadera en su local, el pasado 30 de junio.

Como era una fecha muy cotizada, nos cuenta Damaris que las propuestas eran muchas, pero como ya se habían comprometido, aceptó viajar desde Veraguas para cantar, al igual que Yazmín desde Coclé y Raquelita desde La Chorrera.

Bueno, para sorpresa de ellas, se presentaron en el lugar por, aproximadamente, 5 horas y finalizada la presentación, el empresario no les quería pagar. ¡Horror!

INSULTOS Y MAS INSULTOS
Eso no fue lo peor de la situación, sino que como el evento no fue un lleno total, aunque tampoco fue malo, como nos cuenta Damaris, ella pensó en ayudar al empresario bajando sus honorarios de 150 dólares a 130.

Pero... ¡qué va!... éste le respondió con algo inesperado. Dice Damaris que arremetió contra ella y le dijo que no valía 150, ni 130. Es más, lo que le gritó fue lo siguiente: "Coja, tengo 80 dólares para usted; si no, no los coja. No la vuelvo a contratar más, porque usted no es artista. Yo tengo plata para pagarle lo que cobra y comprarla entera". ¡Padre santo!

La Poetisa, enojada aún, nos dijo que llamó a la Policía y cuando llegaron les contó lo que pasaba. Mientras esperaba que el empresario le pagara lo pautado, le dio mucha más pena ver a otros empresarios gritarle que "era una interesada, si la cosa había quedado mala".

Cuando apareció el empresario, le pagó de mala gana; no sin antes advertirle que no la volvería a contratar. ¡Jooo!

¿Y SI HUBIERA SIDO UN HOMBRE?
Damaris aseguró a DIAaDIA que lo que menos le importaba a ella era la plata, sino el trato, pues si hubiera sido un hombre, no le hubieran hecho lo mismo, porque le ha tocado ver situaciones similares.

Hay más, hablamos con Yazmín Muñoz y nos contó la misma historia, sólo que a ella le pagó 80 dólares y, lo más triste, cuando conversamos con Raquelita, nos confirmó que sigue esperando su pago. ¡Qué pasa, señores! ¡Ellas son talento nacional!

Intentamos conseguir la versión del empresario, pero nos fue imposible, pues en ningún momento contestó su teléfono.