El número de víctimas mortales por las catastróficas inundaciones que sufre Rumania desde hace una semana asciende a 20; mientras el gobierno ha dispuesto medidas para ayudar a los damnificados y restaurar la normalidad a las zonas afectadas a medida que comienzan a remitir las aguas. Unas 10.800 casas están aún bajo el agua; 600 han sido destruidas.