Mientras que hay gente que no tiene ni para el bus; otros, a lo largo de su vida, nunca han montado un taxi, como el príncipe Carlos de Inglaterra, quien por primera vez ayer abordó un selectivo.
No piensen que el heredero subió al taxi por casualidad, ¡qué va!... iba a una reunión de taxistas. "Es la primera vez que me subo en un taxi. Cuando era niño, una vez me monté en un autobús". El Príncipe dejó una propina de más de 30 dólares. Wao... ¡qué vida!
|