SECCIONES
DE INTERES


 
enviar por email versión para imprimir
  OPINION
HISTORIA
El disfraz

Redacción | DIAaDIA

El abad de un monasterio estaba muy preocupado. Años atrás, las celdas de su monasterio habían estado repletas de jóvenes novicios y en la capilla resonaba el canto armonioso de sus monjes. Pero la gente ya no acudía al monasterio a alimentar su espíritu. La avalancha de jóvenes candidatos había cesado y la capilla se hallaba silenciosa. Sólo quedaban pocos monjes que cumplían triste y rutinariamente sus obligaciones.

Un día pidió consejo a un anciano obispo que tenía fama de ser hombre muy sabio. "¿A qué se debe esta triste situación? ¿Hemos cometido acaso algún pecado?", le preguntó. El anciano respondió: "Sí. Han cometido un pecado de ignorancia. El mismo Señor Jesucristo se ha disfrazado y está viviendo en medio de ustedes, y ustedes no lo saben".

El abad no podía creerlo. ¡El mismísimo Hijo de Dios estaba viviendo ahí en medio de sus monjes! ¿Sería el hermano administrador? ¡No, él no! Por desgracia, él tenía demasiados defectos… Pero el obispo había dicho que se había "disfrazado".

Cuando llegó al monasterio, reunió a sus monjes y les contó lo que había averiguado. Los monjes se miraban incrédulos. Una cosa era cierta: Si el Hijo de Dios estaba allí disfrazado, no era probable que pudieran reconocerlo. De modo que empezaron todos a tratarse con respeto y consideración. "Nunca se sabe", pensaba cada cual cuando trataba con otro monje, "tal vez sea éste…". El resultado fue que el monasterio recobró su antiguo ambiente de gozo desbordante, volvieron decenas de candidatos pidiendo ser admitidos, y en la capilla volvió a resonar el canto de los monjes, radiantes del espíritu de Amor.

   
 
ADEMAS EN ESTA SECCION...
Un día como hoy
La esquina
La frase
¿Gente o poder?
El disfraz
¿Cómo se puede corregir la rebeldía de los niños?
Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados