Elodia ya no aspira a trabajar en la universidad en la que se sintió rechazada, pero afirmó que seguirá tocando puerta. (Foto: Carlos McNulty / EPASA)
Didier Hernán Gil
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Lo que le pasó no fue una grata experiencia y ahora lo que le interesa es que no se repita entre sus colegas. Así lo sostiene Elodia Magdalena Muñoz, quien está interesada en la docencia, ya que posee una formación Diversificada y dos maestrías en Comunicación. Ella es invidente, pero considera que tiene la capacidad, la experiencia y la idoneidad para impartir enseñanzas. La oportunidad se le presentó a principio de este año en la Universidad Técnica de Comunicación, pero luego de enviar su hoja de vida y anunciar que no veía, a la media hora la secretaria de la universidad le informó que: "Lastimosamente no la pueden contratar, pues eso de trabajar con personas discapacitadas... ella no quiere corrererse ese riesgo". Esta respuesta dejó asombrada a Elodia y su reacción fue: "Dígale a la profesora que hay docentes que ejercen la disciplina en otras universidades y me extraña mucho, pues tengo entendido que ella, siendo una profesora, debe estar claro en que los ciegos estudiamos y llegamos a ser profesionales".
DIAaDIA acudió a la Universidad Técnica de la Comunicación, y la profesora Marta Sánchez de Peralta, quien funge como rectora, explicó que Elodia no llevó sus documentos personalmente y que el proceso es entregar la hoja de vida. Además, se hace la entrevista para verificar la autenticidad de los títulos, tal como se lo exige la Universidad de Panamá. "No he tenido contacto físico con ella y estamos a la espera de que venga a la entrevista", dijo.
¿QUE PASO?
Elodia afirma que ya le habían anunciado que estaba contratada. Sabe que cuando sea docente necesitará del apoyo de un asistente.
