Hola, Moza, me encuentro en una situación muy difícil, quisiera que me ayudaras; mi mujer ya no quiere estar en la cama conmigo, por lo menos eso es lo que siento. Últimamente, cada vez que tenemos la oportunidad de estar juntos, ella me rechaza, me dice que hoy no, que está cansada, que se siente mal, y un montón de excusas más. Hay días que la comprendo por todos los quehaceres de los que se encarga en el hogar, pero hay otros que yo la ayudo para que no esté tan cansada, pero ni eso sirve. Moza, la respuesta es negativa, y cuando logro convencerla de que tengamos relaciones, siento que lo hace desanimada, no como antes.
Es más, siento que cuando llego a la casa se pone de mal humor, me dice groserías, todo es rabia, la verdad no sé qué hacer. Yo la trato súper bien, hay veces que le digo groserías porque no aguanto su maltrato, pero después me siento mal porque la quiero.
Muchas veces me he puesto a pensar que ella ya no me quiere o que tiene a otro, pero me confundo porque nunca he visto ni tampoco he sentido que exista otra persona en su vida. Por eso no me explico esa manera que tiene ella de tratarme y rechazarme. Le pregunto miles de veces que si ya no le gusto o que me diga qué está pasando, pero me dice que nada, que son cosas mías, que se cansa mucho y que el sexo no lo es todo para ella.
Imagínate que hay veces que nos quedamos hasta dos semanas sin hacer nada de nada, eso no es normal, en una pareja de jóvenes recién casados; a mí me dan muchas ganas, casi todos los días, no quiero tener que llegar a buscar otras alternativas, porque, te repito, quiero mucho a mi esposa. ¿Qué me dices?
VUELVE A CONVERSAR CON ELLA
Hola, quiero pedirte que antes de que tomes una decisión vuelvas a hablar con tu pareja. Te digo esto porque si me cuentas que se acaban de casar, la actitud de esa chica de verdad no es normal, aunque quiero decirte que el estrés es capaz de causar eso y muchas cosas más.
Te aconsejo que luego que hables con ella, si sigue con su actitud, le digas que busquen ayuda, tal vez de un especialista, para que su matrimonio no fracase por algo que tiene solución. También ten presente que cambiar de una vida de soltera a una de casada es duro y hay que acostumbrarse. ¡Suerte! |