Homenajes y reconocimientos le han sobrado en esta fecha, que estamos seguros jamás olvidará. Uno de esos se realizó ayer, iniciando con tremenda caravana y terminó con un espectáculo a todo meter en la ciudad de Las Tablas.

CARAVANA INOLVIDABLE
Sí­ amigos, una caravana recorrió varios puntos de la República. Ésta se inició a las 9: 15 a.m. cuando "El Poste de Macano Negro", en una avioneta procedente de Chiriquí­, con una coleta y un sombrero blanco, arribó al aeropuerto de Albrook, Marcos A. Gelabert.

Eso no tení­a nombre, el aeropuerto se paralizó. Muchos de los que estaban allí­ dejaron de chequear sus boletos aéreos, de leer periódicos, y adonde Dorindo fueron a dar. "Una foto por favor, don Dorindo", "un autógrafo", era lo que se escuchaba. Les podemos decir con seguridad que era como si vieran a Luis Miguel, o mejor dicho, a Ricky Martin, toda una estrella, pero ensombrerado. ¡Jajaja!

Sus fans saltaban en un pie. Ese era el caso de de Doña Yeya De León, quien se nos acercó y emocionada nos dijo que es fanática de Dorindo desde que tení­a 18 años, hoy supera los 50. "Él es mi í­dolo", nos comentó muy sonreí­da.

ESTA PECHON
Fueron unos minutos que también aprovechamos para conversar con el músico. "Me siento muy feliz con esto y estoy muy agradecido con el pueblo panameño por creer en mi música", dijo el cantante. Creo que ha sido una de las pocas veces que he visto a Dorindo hablar tanto y entendemos por qué.

ALLA VAMOS
Eran las 9:28 a.m. cuando dejamos el aeropuerto de Albrook. Una caravana de aproximadamente 15 carros comenzó la maratónica travesí­a por la ví­a Interamericana, que duró más de nueve horas, ya que en varios pueblos lo esperaban para hacerle reconocimientos.

Luego de 12 minutos, llegamos a Capira, precisamente al Parque San Isidro. Allí­, una cadena de estudiantes de primaria, reinas, público y autoridades lo esperaban con tantas ansias para dar inicio a la fiesta, y así­ fue. Con fuegos artificiales de fondo y la pieza musical "Homenaje a lo nuestro", se inició el pequeño, pero caluroso homenaje que duró escasamente 20 minutos. El poema "Tributo a Dorindo", del capireño Luis Rivera, fue una de las cosas que escuchamos; sumado al pergamino que las autoridades de Capira le entregaron seguido a eso.

¡Ah!, pero la fiesta fue completa, ya que hasta comidita dieron. ¡Sipiriripi! Habí­a bollos, lechona, queso blanco, empanaditas y muchas otras delicias de la comida tí­pica panameña.

EL TIEMPO APREMIABA
Dejamos Capira y muy pronto llegamos a Chame, en donde un grupo de personas lo esperaba para saludarlo y darle bendiciones. Eso fue sólo dos minutos. Ya eran las 12:00 mediodí­a, cuando Antón recibió la caravana de "Don Doro". Un tamborito y el baile del famoso Torito Guapo le dieron la bienvenida a uno de los mayores exponentes de la música tí­pica. Eso era pueblo, la gente gozó los pocos minutos que "El Poste" estuvo allí­. Incluso, bailaron con él y todo. ¡Jo! Las palabras en este pueblo estuvieron a cargo del párroco Pedro Marí­n. Eso sí­, también le dieron un reconocimiento y hasta una canasta de frutas. ¡Hey, no nos tocó nadita! ¡Jajaja!

PISA Y CORRE
En Penonomé no se hizo nada. Pasamos de largo, pero "El Poste" en agradecimiento se bajó del "Hiluk" que manejaba Kendall, donde viajaba junto a su esposa Marí­a Rosa, sus hijos Adonis y Giniva, se montó en la parte de atrás y... ¡a saludar se ha dicho a los pocos que estaban en la avenida! Pues, el sol quemaba.

El tiempo nos "comí­a", Dorindo tení­a que estar a la 1:00 en Santiago, donde jugaba la loterí­a y era la estrella invitada. Kendall pisó el acelerador y a las 12:36 mediodí­a ya estábamos en Aguadulce. ¡'Sus alaba'o!

Los fuegos no faltaron, ni esos fanáticos que se peleaban por unos pósters y un autógrafo de su cantante favorito. Allí­ sólo bastaron tres minutos para todo. Reconocimiento, fotos y ya.

LLEGAMOS A TIEMPO
Parecí­a una tarea imposible, pero se logró. A la 1:15 p.m. llegamos a la caravana del Parque San Juan de Dios, en Santiago, donde jugaba la loterí­a. Habí­a un gentí­o, que no se podí­a caminar. Aplausos y "¡viva Dorindo!" se escuchaban. En menos de cinco minutos, ya Dorindo era motivo de agasajos.

El Municipio de Santiago, a cargo del alcalde Rubén Patiño, le daba un pergamino que le convertí­a en Hijo Meritorio de esa provincia. ¡Ah!, la Loterí­a Nacional de Beneficencia también le dio el suyo. Y a estas alturas, sólo ocho autos continuaban el recorrido maratónico, pero sabroso. ¡Nosotros allí­!

SEGUIMOS A "EL DORO"
No hemos terminado el recorrido, continuó por Parita, Chitré, Guararé y Aguabuena, donde nació.

A las 7:00 de la noche, se sumaron más carros y una calle de honor lo recibió en Las Tablas.

En la entrada de la Iglesia de Santa Librada, el padre Heladio González lo esperaba con una sonrisa, a pesar de una hora de atraso. Pero, ¡ojo!, antes de eso, Dorindo llegó con una murga... ¡que ni la Calle Abajo ni la Calle Arriba habí­an hecho vibrar así­ el Parque Porras! ¡Joooo! Aplausos y más aplausos y "¡viva Dorindo!", "¡viva El Poste!", se escuchaban de voces de mujeres y hombres.

Alfredo Escudero y Ceferino Nieto no aguantaron la alegrí­a, y hasta con abrazo lo recibieron. No era para menos, si son sus grandes amigos.

Dorindo se veí­a "pechón", a pesar del cansancio, y ahora sí­ estamos convencidos de que el apodo de "Poste" le va muy bien.

Hay que reconocer que los tableños acogieron al llamado, y querí­an celebrar los 50 años de vida artí­stica de este cantante.

Y para cerrar con broche de oro, luego de la misa, el Parque Porras se vistió de gala para homenajear por todo lo alto a uno de sus hijos. Alfredo, Nenito, Ceferino y muchos artistas más lo acompañaron con música, y quién sabe hasta le tocaron El Mogollón. ¡Jejeje! ¡Jo, sí­ gozamos! ¡Se lo perdieron!