Nada la detiene para lograr sus ventas. Estela Díaz es una mujer luchadora y perseverante, madre de cinco hijos por los que ha trabajado hombro a hombro cada día de su vida. Por seis años laboró como aseadora en una escuela en el sector 1 de Samaria, pero mientras realizaba esta labor, complementaba su salario vendiendo cocadas, chicheme durante sus ratos libres.
Ahora tiene un puesto en el Policentro médico de Parque Lefevre, donde ofrece al público empanadas hechas en casa, chicheme, cocadas, salchichas guisadas y bolitas de carne; también café y té. Aquí usted puede encontrar un desayuno completo y barato.
Estela es una mujer humilde y contó que sabe que después de que la gente lea este reportaje, sus ventas aumentarán, pues confía tanto en Dios, que sabe que no le fallará.
Los domingos es un día normal de trabajo para Estela, pues prepara cocadas, chicheme y pesada de nance y sale en la tarde a venderla por el vecindario y como todos ya conocen el excelente sabor de su dulces, "me toman una o dos horas vender mi tanque de chicheme mi pesada y mis cocadas", dijo Estela .
Entre sus ayudantes están los hijos, quienes junto a ella se levantan a la una de la mañana a preparar todos los productos y llegar a supuesto de venta antes de las seis de ña mañana.
"A veces Dios le pone a uno muchos obstáculos para conocer el verdadero valor de las cosas, entonces, aunque te sientas apretado, debes seguir adelante y luchar por lo que quieres y de ese modo triunfarás", agregó Estela.
CALIDAD
Las cocadas y el chicheme que vende Estela son al estilo Darienita por lo que son muy apreciados.
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