Hola Moza, mi nombre es Karla y te escribo para decirte que estoy muy enojada con mi padre. Él siempre encuentra mis defectos y jamás ve mis virtudes.Hace unos días, mi padre me dijo que ya estaba aburrido de que todas las noches tuviera que decirme que entre a la casa. Me gritó delante de mis amigos y a toda boca, e incluso, manifestó que ellos eran unos vagos como yo. Eso me hizo sentir muy mal, sobre todo porque ofendió a mis amigos.Después, al día siguiente, quiso rectificar lo que hizo y me pidió disculpas dándome una explicación. Me dijo que no esté afuera de la casa tan tarde, pues la Policía me podría llevar y también que soy una señorita, y a las 12 de la noche no son horas para que una menor esté en la calle. Ayúdame, no le contesté nada, pues no sé qué decir. Gracias, Karla.
AMBOS TIENEN LA RAZON
Hola Karla, me alegra que me hayas escrito, sobre todo porque quiero decirte que en este conflicto tanto tu padre como tú tienen la razón. Me parece que tu padre jamás debió gritarte en frente de tus amigos y mucho menos expresarse de ese modo, pero quiero que también entiendas que él tiene toda la razón.
Creo que es cierto que a esa hora, o sea las 12 de la noche, no es el instante para que una menor y señorita como tú, esté en la calle. Tienes que entender que tu padre está cuidándote; por eso, no debes ser grosera, lo único que trata es de corregir tus actitudes. Debiste haberle dicho a tu padre en ese momento que tú también sentías lo que había pasado. Si no lo has hecho, espero que ahora sí lo hagas. Pídele disculpas y cuídate, porque él tiene toda la razón de sentir miedo por ti. ¡Suerte, bay!
|